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27-02-2024 15:00

Los países europeos compraron cantidades importantes del medicamento antivírico Paxlovid para combatir el COVID-19; sin embargo, una parte sustancial corre el riesgo de caducar, lo que supone unos 3,1 millones de dosis no utilizadas en el Reino Unido, Alemania y España,

Italia y Francia. A pesar de su eficacia en la reducción de la enfermedad grave en casi un 90%, el Paxlovid se enfrenta a una infrautilización debido al descenso de las tasas de infección y a la elevada cobertura de vacunación, lo que provoca una reducción de la demanda. Las dificultades en los criterios de prescripción, la eficacia de la distribución y la evaluación de riesgos contribuyen a su uso limitado. Además, la naturaleza compleja del fármaco, que consta de dos componentes con posibles interacciones farmacológicas, plantea dificultades a los médicos, sobre todo en pacientes mayores.

Aunque algunos países como Francia han simplificado el acceso al Paxlovid, garantizar un uso eficaz sigue siendo un reto, lo que pone de relieve la complejidad de equilibrar el riesgo y el beneficio en la toma de decisiones sanitarias.

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