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12-06-2025 07:00

Chiquita, una gran empresa bananera estadounidense, planea dejar de trabajar en Panamá y despedir a todos sus trabajadores. La decisión llega tras largas protestas por las nuevas leyes sobre pensiones.

A principios de mayo, la empresa ya había despedido a unos 5.000 trabajadores después de que unas huelgas interrumpieran la producción de bananas. Aunque un tribunal declaró que la huelga era ilegal, las protestas continuaron. Ahora, Chiquita dice que cerrará sus operaciones en la región y ya ha trasladado a Costa Rica a personal clave. El presidente de Panamá afirma que se trata de un gran problema para la economía del país, especialmente para las regiones que dependen del cultivo del banano. La pérdida de 7.000 puestos de trabajo podría causar graves problemas como pobreza, escasez de alimentos y cierre de escuelas. Mucha gente teme ahora que la empresa abandone Panamá por completo.

Los funcionarios del gobierno esperan que el diálogo aún pueda ayudar a resolver el problema. Sin embargo, dicen que los trabajadores también deben estar dispuestos a hablar. De lo contrario, la región podría enfrentarse a más pobreza y menos oportunidades de empleo en el futuro.

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