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07-12-2023 15:00

Se calcula que en Indonesia más de 1,5 millones de niños trabajan en el sector agrícola, principalmente en plantaciones de tabaco, caucho y aceite de palma.

Los que trabajan en las plantaciones de tabaco lo plantan, aplican pesticidas, cosechan, atan y secan las hojas, y hacen todo esto casi siempre con las manos desnudas.

Las condiciones de trabajo son peligrosas y los niños sufren la ‘enfermedad del tabaco verde‘, una intoxicación aguda por nicotina. Algunos de los síntomas que suelen experimentar son náuseas, dolores de cabeza y mareos.

En Indonesia, contratar a menores de 15 años es ilegal, pero los comerciantes o las empresas no contratan directamente a los niños. Éstos faltan a la escuela o la abandonan por completo para ayudar a sus familias a ganarse la vida. Con un día de trabajo ganan el equivalente a un dólar al día.

Las empresas que compran el tabaco nunca cuestionan el proceso que hay detrás de la producción, que es lo que grupos como Human Rights Watch intentan cambiar. Se pusieron en contacto con algunas de las mayores empresas que operan en Indonesia, pidiéndoles que educaran a las familias sobre los peligros de este trabajo.

Indonesia es uno de los pocos países que no han firmado el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, un tratado mundial de salud pública destinado a proteger a la población de las consecuencias del consumo de tabaco y de la exposición al humo del tabaco.

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